Las circunstancias en las que las personas nacen, crecen, viven y envejecen condicionan su curso de vida. La salud individual y colectiva está condicionada por la interacción de determinantes sociales como el medio ambiente, el acceso a la educación o la renta percibida.
En distintos momentos históricos, los miembros de una misma sociedad se enferman y mueren por causas distintas. En las últimas décadas se ha producido una transición epidemiológica a nivel global, que ha convertido a las enfermedades no transmisibles en las nuevas epidemias.
La mejora en la esperanza de vida que tuvo lugar en el siglo XX se debió en buena medida a la evolución de los sistemas sanitarios. El acceso de todas las personas a estos servicios es uno de los grandes desafíos mundiales para mejorar la salud en condiciones de igualdad.