Hace aproximadamente un año (y un poco más), escribí la reseña de la primera entrega de esta tetralogía escrita por Rodolfo Martínez. La simiente de la esquirla fue un libro que me sumergió en sus páginas y recuerdo que lo devoré en unos pocos días. Por eso, cuando Rodolfo me dio la oportunidad de leer y comentar la segunda parte, ni me lo pensé. El hueco al final del mundo es una saga compleja, elaborada y muy bien construida y El verde entre las sombras , su segundo libro, es una muestra de esto.
Igual que pasaba con la primera entrega de la saga, Martínez ha dividido El verde entre las sombras en dos partes claramente diferenciadas, en las que seguimos a los dos protagonistas. Por un lado, Kláiner ha abandonado la ciudad que lo vio nacer y ahora se enfrenta a la amplitud de un mundo muy diferente al suyo. Por otro, Ibyra tiene que huir de su hogar, consecuencia de los eventos sucedidos al final del primer libro. En su refugio, Ibyra tendrá tiempo para aprender sobre los secretos que guardan sus aco
Como ya comenté en la anterior reseña , los protagonistas de esta saga están muy bien delimitados. Martínez aprovecha que ambos amplían la visión de su mundo, antes concentrada casi exclusivamente en su hogar, para mostrar también personajes diversos. Ibyra tendrá la oportunidad de conocer a una mujer de Tamashi, otra región de Duniya. En el viaje de Kláiner por el mapa, irá conociendo distintas personas, con diferentes visiones del mundo. El abanico se abre y Martínez lo abre aún más añadiendo algunas esce