Desde el corazón de la Amazonia
Hace unos días nos enteramos de la muerte del «indio del Buraco», último superviviente de su tribu amazónica y, también, el último de muchos últimos. Durante casi tres décadas vivió solo en las profundidades de la selva, huyendo de cualquier contacto humano, buscando refugio más allá de los límites conocidos, curando en silencio el trauma del exterminio de su familia y de su tribu.
Y lo consiguió.