Un encuentro con nostalgia, alegrías y satisfacciones
El lunes 03 de julio recibimos una invitación del Politécnico para conversar con la Superiora de la Congregación Graciela Francovig y su consejera Teresa Pinto.
Para mí fue una sorpresa porque ya tengo varios años que soy exdirectora y por varios motivos no había vuelto a reuniones como esta. Al presentarme recordé mis inicios en 1978 como alumna y un recuerdo inolvidable del primer abrazo que le di a la madre Elena Grullón, porque al verla vestida con el hábito me imaginé como a la Madre Cándida.